Fuí Infiel como nunca me imaginé.

Soy una ama de casa, una mujer dedicada a las tareas domésticas y a tejer el tapiz de la vida familiar. No tengo la destreza de un narrador profesional, pero intentaré contar esta historia con la misma transparencia de mi alma. Mi esposo, con la regularidad de un reloj, se reúne con amigos de su equipo de fútbol, la mayoría solteros, una vez por semana. Regresa a casa con la alegría del vino en sus venas, pero también con un eco de las costumbres que empiezan a preocuparme. Su libertad, alimentada por la soltería de sus compañeros, me hace sentir que camina por senderos que podrían desviarlo de nuestro hogar. Esa noche, después de sumergirme en las páginas de historias eróticas, especialmente aquellas que hablan de amores prohibidos y encuentros de más de dos, me fui a la cama con la mente llena de imágenes y el cuerpo anhelante del regreso de mi esposo. El sueño me envolvi...