Todo pasó por invertir en Intense live

Cuando Juan y Analía decidieron invertir en Intense, nunca pudieron imaginar que terminarían en este laberinto de deudas y promesas rotas. La plataforma se derrumbó, llevándose consigo no solo sus esperanzas de ganancias, sino también sumergiéndolos en una deuda de 6,000 dólares con un prestamista usurero, Raúl, para financiar su entrada en ese esquema de Ponzi disfrazado de oportunidad. El préstamo debía pagarse en 48 cuotas, pero Juan apenas había cubierto seis cuando su situación económica se volvió insostenible, acumulando atrasos. Raúl no era el dueño de una financiera convencional; operaba en los márgenes oscuros del negocio, prestando sin preguntas, pero con represalias que podían incluir huesos rotos o sustancias ilegales plantadas en tu vida. Así que, cuando Raúl apareció en la oficina de Juan, el ambiente se llenó de una ...