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ESPIANDO A MI ESPOSA Relatos e historias reales

Hola a todos, amigos del grupo de relatos e historias. Hoy quiero compartirles una experiencia intensa y cautivadora que viví junto a mi amada. Espero que les guste y no duden en comentar sus impresiones sobre esta historia.**
Desde siempre, mi esposa y yo hemos alimentado una fantasía, un deseo que ardía en nuestro interior como una llama irresistible. Esa noche, la atmósfera vibraba de promesas en una fiesta donde el ritmo y el alcohol nos envolvían en su cálido abrazo. Mientras la música nos envolvía, ella me susurró al oído que le gustaría experimentar un baile que nunca habíamos intentado. La idea de verla entregarse a otro, de perderse en su danza, provocó una oleada de excitación que recorrió cada rincón de mi ser.
Fue entonces cuando un joven se acercó a nuestra mesa, sus ojos chispeando con interés. "¿Quieres bailar?", le preguntó a mi esposa. Ella se volvió hacia mí, y con un gesto que decía "adelante", se levantó, dejando tras de sí un rastro de deseo palpable. A medida que se alejaba, una mezcla de emoción y anticipación me invadió. Mi corazón latía con fuerza, no solo por el deseo de verla disfrutar, sino también por la idea de estar en la sombra, observando cada movimiento, cada roce entre ellos.
La música empezó a sonar, y observé cómo el chico la envolvía con su cuerpo, sus manos danzando cerca de su piel. Ella sonrió, un brillo travieso en sus ojos, y sentí cómo el calor se apoderaba de mí al ver la química entre ellos. En ese instante, el deseo se entrelazó con un sentimiento de posesión; sabía que ella era mía, pero la idea de compartirla despertaba algo primitivo dentro de mí.
Con cada giro y contoneo, la energía en el aire se volvió electrizante. Mi esposa se entregaba al momento, moviéndose al compás de la música con una libertad que me provocaba una mezcla de celos y deseo. Cuando la pieza terminó, regresó a mi lado, su aliento agitado y su rostro ruborizado. "¿Qué sucede?", le pregunté, notando su agitación. "Nada", me respondió, pero la chispa en su mirada decía lo contrario.
Con una sonrisa seductora, le propuse un plan atrevido: "Esta es la oportunidad perfecta para que vivas tu fantasía". Al principio, titubeó, pero la idea empezó a tomar forma en su mente. "¿Te gustaría?", le susurré. Con una mirada que combinaba sorpresa y deseo, asintió tímidamente. "Vamos a hacerlo".
Me levanté, fingiendo ir al baño, pero una idea audaz cruzó mi mente. En lugar de solo ir al baño, decidí quedarme a observar desde una esquina. Mi corazón latía con fuerza mientras la música continuaba sonando y los cuerpos se movían al unísono. Desde mi escondite, podía ver todo lo que sucedía.
Cuando regresé, ya la encontré bailando con otro chico, un amigo del primero, dejando que el ritmo de la música guiara sus cuerpos. Ella, ahora completamente entregada, se dejaba llevar por la emoción, moviendo sus caderas con una libertad cautivadora, seduciendo a su pareja con cada movimiento. Verla entregarse a ese baile me sumergió en una mezcla de placer y poder. La imagen de su cuerpo en movimiento, su sonrisa seductora, y la forma en que sus ojos brillaban mientras disfrutaba del momento me llenaban de una satisfacción indescriptible. Era como si al observarla, también la poseyera de alguna manera.
Decidí que era hora de llevar la noche a un nivel más emocionante. Invité a los dos jóvenes a continuar la fiesta en casa, y ellos, con la mirada llena de curiosidad y ganas, aceptaron sin dudar. Nos dirigimos a una vinatería, donde elegí las mejores botellas para acompañar nuestra velada, y luego nos dirigimos a un motel cerca de la carretera de Toluca. La sorpresa en sus rostros se tornó en aprobación; sabían que allí las posibilidades eran infinitas.
Entramos al motel, donde encendí una suave música romántica y dejé una tenue luz en el baño, creando una atmósfera de misterio y seducción. Comenzamos a beber, y, con un guiño cómplice, les propuse bailar. Ella me miró, y con un movimiento afirmativo de mi cabeza, le di permiso para que se dejara llevar por el deseo.
El primer chico, ya medio embriagado, tomó la iniciativa y la llevó a la pista. Las risas y los susurros llenaron la habitación mientras se dejaban llevar por el ritmo, sus cuerpos entrelazándose de una manera tan apasionada que el aire parecía vibrar con cada roce. Mi esposa, con un brillo en sus ojos, se abandonaba a la locura del momento.
Mientras los observaba desde mi escondite, una corriente eléctrica recorrió mi cuerpo. Cada risa, cada roce, cada susurro que escapaba de sus labios era un eco de mi propia excitación. La imagen de ella disfrutando, sintiendo el deseo de otro, me hacía sentir más vivo que nunca. Era un espectador de su placer, y en ese rol, encontraba una forma de conexión aún más intensa con ella. ¿Acaso el amor no era también un juego de seducción y deseo compartido?
Cuando el segundo chico pidió bailar con ella, mi respuesta fue clara: “Por supuesto, estamos aquí para disfrutar”. El ambiente se volvió aún más cargado de tensión. Observé cómo ella se entregaba, su cuerpo respondiendo a la música y a los toques de ambos hombres. En un momento, desapareció al baño y aproveché para ofrecerle un trago a cada uno de ellos, creando un ambiente propicio para lo que estaba por venir.
Cuando regresó, con un aire travieso, se sentó junto a mí y me susurró: “Me encanta que me observes”. Esa frase, cargada de insinuación, encendió la chispa que ya ardía entre todos nosotros. Al final de la noche, después de risas y momentos de pura emoción, los chicos se despidieron, dejando sus números anotados con la promesa de regresar.
Mi esposa, después de su partida, tomó esos papeles y los lanzó a la basura. Con una sonrisa traviesa, me dijo: “Vamos a repetirlo, pero esta vez, con otros”. Asentí, sabiendo que las aventuras apenas comenzaban.
Así que, amigos, hemos tenido otros encuentros que prometen ser igual de apasionantes, pero eso lo contaré en futuras historias. ¡Hasta pronto!
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Espero les haya gustado este relato y no olviden seguirnos en Facebook , Twitter o bien seguir este blog así están al tanto de las novedades y ADEMAS NO OLVIDEN LEER Y ESCUCHAR OTRAS HISTORIAS PUBLICADAS EN EL BLOG ...GRACIAS!!!

Comentarios

  1. Muy buena historia te felicito por el cumplido a tu mujer 🔥💯💋🤤😘

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  2. Excelente anécdota me encantó

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  3. Q esposa tan más rika y q gran oportunidad saludos

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  4. Puff, tremenda hembra tenes

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  5. Gracias por compartir tu cachonda experiencia yo también quisiera que mi esposa accediera a hacer algo parecido me encantaría

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