Lorena y su adicción al juego
Lorena tenía una pasión secreta: el casino. La adrenalina de apostar la mantenía despierta, el riesgo le generaba una excitación única que no encontraba en ningún otro lugar. Pero lo que nadie sabía, ni siquiera su esposo, era el verdadero costo de su hábito. Las mentiras se acumulaban, cubriendo sus pérdidas con excusas absurdas que hasta ahora habían funcionado. A veces, la suerte estaba de su lado, pero ese día todo se había salido de control. Sentada frente a la máquina tragamonedas, veía cómo el último billete desaparecía sin dejar rastro. Ni siquiera le quedaba el dinero para pagar los impuestos de su casa. Desesperada, su mente buscaba una solución cuando una voz masculina interrumpió sus pensamientos. —Mal día, ¿verdad? —dijo una voz desde atrás. Lorena levantó la mirada y vio a un hombre de su edad,...